Las Charadas
Esta actividad consistía en dividir una palabra en las silabas que la componían, e irle dando a la vez una definición a cada una de ellas, de tal forma que a través de la misma, se llegara por conjugación , al todo de la charada; que no era otra cosa que la unión de las silabas que componían la palabra. Así por ejemplo, si algún charadero quería estructurar una charada cuyo todo fuera la palabra MARTINICA, una de las opciones era la siguiente:
MI PRIMERA Y MI SEGUNDA: Prócer Cubano
MI TERCERA: Conjunción copulativa que significa negación.
MI CUARTA: Sonido de consonante
TODO DE LA CHARADA: Isla del Caribe de posesión Francesa.
La regla consistía en que aquel que diera con la respuesta correcta, le tocaba el turno de presentar su charada.
Dentro de los mas destacados charaderos del pueblo, se hizo famoso mi tío Emeterio, quien hizo de la charada un arte y la utilizó siempre como mecanismo de aprendizaje propio y de enseñanza hacia los demás.
En las tandas charaderas de los velorios participaban tanto viejos como jóvenes, e incluso muchachos. Así recuerdo, hace algún tiempo en el velorio de Cayito Díaz una charada presentada por Nayra la de Juan Salazar (las mujeres también se aplicaban), cuyo contenido rezaba lo siguiente:
MI PRIMERA Y MI SEGUNDA: Intestino
MI TERCERA: Negación
MI CUARTA Y QUINTA: Relativo a la célula.
TODO DE LA CHARADA: Parásito
La respuesta era TRIPANOSOMA y fue contestada acertadamente por Alcides el de Maria Dolores, haciendo gala de sus conocimientos de Biología muy efectivamente impartidos por el Profesor Nicho, uno de los docentes mas preparados en la materia de los que han pasado por el Liceo Rísquez.
Dentro de la audiencia se encontraba Enigdio el de Pedro Brito. Novato en el oficio charadero, Enigdio se interesó por aprender la mecánica de la estructuración de la misma, y prometió regresar al día siguiente con una imposible de dar con la respuesta. Todos esperamos impacientes hasta el otro día cuando lo vimos llegar con la picardía brotándole por los poros. Hizo uso de la palabra y lanzó aquella flecha impregnada de curare:
MI PRIMERA Y MI SEGUNDA: Un Cuadrúpedo.
MI TERCERA Y MI CUARTA: Un Cuadrúpedo.
TODO DE LA CHARADA: Un Cuadrúpedo.
Mi tío Emeterio se paseo mentalmente por todos los escenarios posibles, incluyendo la mitología Griega donde había aprendido sobre los centauros. Hizo combinaciones de cuanto animal pasó por su mente, tratando de mezclar dos cuadrúpedos cuya conjugación de nombres se fundiera en uno solo. Al final se dio por vencido y para salvar su honor, propuso suspender la tanda hasta el día siguiente, de tal forma de tener tiempo de documentarse mas y traer una respuesta acorde con el compromiso.
Todo el día lo dedicó a la consulta. Indagó con su hermano Juan Salazar y con Nicasio Marcano (Charaderos versados), consultó cuanto libro estuvo a su alcance sin encontrar una salida que lo librara de tan tormentoso dilema.
De capa cada se presentó al rezo del día siguiente, en donde lo esperaba Enidio con una sonrisa de oreja a oreja.
-Nos damos por vencidos, dijo mi tío Emeterio, dinos tu la respuesta.
-Así quería verlos, dijo Enidio. La Respuesta es CAMACUNA.
-Eso está motriaco ,dijo mi tío Emeterio .Se levantó de su asiento y a partir de ese día incluyó otros cuadrúpedos dentro del repertorio de su vocabulario charadero.
JESÚS “CHUA” SALAZAR
Fundación José Joaquín Salazar Franco

Visita nuestro Facebook y Síguenos...
Contacto: