Ventana Margariteña

Artículos varios - Denis Rodríguez - Chiroco

Chiroco, se llevó a Petra la bella

Nunca nadie se imaginó que Chiroco, el tipo más feo del Pueblo se llevara para siempre a Petra la Bella, la mujer más linda de toda la Isla.

Bella, desde niña, era la admiración de todo el que la miraba, por la belleza de su cuerpo, sus cabellos enrizados, sus ojos verdes claros serenos, su manera sensual de caminar y su risa cantarina. Muchos de los hombres que se fueron del Pueblo a los Caños o a los campos petroleros que un día sintieron amor por Petra, volvían a ofrecerle matrimonio, pero ella  nunca aceptó, por que no quería salir de su Pueblo.

Chiroco era una persona humilde, estudiosa y trabajadora, amaba en silencio a Petra. Siempre estaba pendiente de  ella, sentía inmensos celos cuando miraba acercársele un pretendiente, le llevaba de regalo las patillas o melones más grandes que cultivaba como los que se le regalaban al General Falcón o al Doctor Laplana, cuando se dirigía a ella lo hacía con respeto y en voz baja que denotaba la ternura que sentía y que guardaba escondida una esperanza humilde que era única  fortuna de su corazón.

Corrobora Peruchito: Petra era bellísima, que un petrolero que estaba muy  enamorado de ella, fletó un avión de la TACA, se mudo para el Pueblo, trajo de todo hasta cuellos de tubos y prometió hacerle una casa, pero ella no lo acepto; que Chiroco era mas feo que pegarle a su madre, pero era una persona trabajadora, de vestir limpio y de leer libros de mitología.

Con el tiempo Petra la Bella, fue viendo en Chiroco una persona leal, desinteresada y le dio su confianza. Chiroco aprovechó todo esto para pasar más tiempo con ella, conocerla mejor y regalarle  patillas, melones, tutueles y muchas cosas más. Un día el cielo del Pueblo se ocultó por una bandada de aves marinas y Petra se asustó mucho; en ese momento se presentó Chiroco y la convenció de irse para tierra firme, por lo que venía era un huracán que arrasaría todo y no dejaría nada en pie. Ella no quiso creerle, pero de repente sintió que el roble más grande de los de Pío  cayó tendido como  un gigante muerto  y acepto irse con  Él. Dice la gente del Pueblo que se fueron para la Parroquia Antímano de Caracas y que allá vivieron muy felices, que Petra amó toda su vida a Chiroco hasta que murieron juntos.

Corrobora Peruchito: Chiroco era un hermeneuta y taoísta, que leyendo e interpretando los libros antiguos, leyó la leyenda de Carlomagno y se la aplicó a Petra la Bella; que hasta el día que murió Él siguió al pie de la letra la leyenda y aplicando el Tao, que Ella murió llorando de tristeza sobre su tumba; que Chiroco fue el primer huevón del Pueblo.

Fundación José Joaquín Salazar Franco

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