Ventana Margariteña

Artículos varios - Yekho Salazar

Incursión en la fotografía

Yekho y su incursión en la fotografía

En el trabajo fotográfico, nuestro apreciado artista siempre se ha mantenido como uno de los hombres más conceptuales a la hora de resolver la composición a través del lente. Su fotografía aunque autodidacta emerge como emporio a la hora de hacer un estudio de los fotógrafos de nuestra isla. Siempre con libros y revistas especializadas se mantiene al día con las técnicas más modernas. Trabaja durante algún tiempo la fotografía en el Comité de Desarrollo Cultural de su pueblo… Con retratos de personajes populares, hasta que logra desplazar poco a poco este trabajo, y lo convierte en esos collage fotográficos llenos de la energía y la agresividad que le caracteriza. Presentándonos collage donde los desnudos emergen en la armonía de la naturaleza, donde el busto ó el dorso desnudo de una dama se entremezclan con la belleza de la naturaleza convertida en poesía.

El artista nos sorprende una vez más, ya que no solamente se queda en los collage, sino que trabaja con gran disciplina y profesionalidad el diseño impreso y la fotografía. Convirtiéndose en uno de los artistas que ha coordinado páginas culturales e infantiles en diversos periódicos de la localidad; entre ellos: El Caribe, La Tarde, El Insular, El Caribazo. (Bitakorita, Bitákora, Nuevos Rumbos conjuntamente con Elvia Méndez, Garúa con Egmidio Malaver, Recreo y Vertiente con Mirimarit Paradas, entre otros); y su trabajo durante varios años en Mureche, periódico de circulación en su pueblo natal, coordinado por Francisco Romero Millón. Sin olvidar desde luego su valioso aporte en edición de textos de la colección Madre Perla de Fondene, bajo la coordinación de su inolvidable amigo y poeta José Lira Sosa, entre algunos de los títulos donde diseña la portada mencionaré entre otros: Descalzo de Luis Emilio Romero, La Casa del Vigía de la poeta Magaly Salazar y El Ángel Innumerable del poeta Carlos Cedeño Gil.

Otras actividades

Andrés Salazar (Yekho), como persona creativa dedicado a las actividades que contribuyan con enaltecer los valores musicales de nuestra tierra, realiza actualmente con gran profesionalidad y cuidado tanto en el diseño, como en la digitalización, una serie de CD en homenaje a destacados grupos y figuras de su pueblo, entre ellos: Los Terribles (Un Canto a mi Pueblo), Los Topotopos, en su XX aniversario, Historia de la Virgen del Valle (su verdadera historia, su santuario, sus milagros, sus canciones); Che: el Poeta Eres tú, conjuntamente con la Asociación de Escritores del Estado y Rockola del Bar Cine Tropical, como un homenaje de Manos de Tacarigua al recordado Ismael Ordaz, hombre apreciado y querido por su pueblo. Por cierto que retomando Manos de Tacarigua, puedo asegurar que a través de ella la labor emprendida por Yekho ha sido de gran importancia, pues en la Casa de la Cultura de su pueblo hoy podemos observar las esculturas de dos grandes figuras de su pueblo. El recordado Bastión y soporte del Comité de Desarrollo Cultural durante muchos años Pablo Romero Millón; a quien cariñosamente todavía recordamos como Pablito y «a ese Sombrero que habla y que camina» como le llamó en una oportunidad Héctor Mujica, el entonces Director de Cultura, me refiero a ese ilustre hombre de las letras José Joaquín Salazar Franco «Cheguaco». Además este emprendedor artista siempre colabora con las actividades culturales de su pueblo. Siempre en la coordinación de las áreas que domina: Montaje de exposiciones, diseño de catálogos, textos diversos, y recientemente colaboró con gran entusiasmo en la realización de un caluroso homenaje de su pueblo a ese baluarte musical margariteño: Alberto «Beto» Valderrama Patiño.

Arte y diseño de producción del artista de discos compactos, 1998, 1999.

Lo Ritual y lo Sagrado

LO RITUAL Y LO SAGRADO EN EL TRABAJO PICTÓRICO DE YEKHO, EN LA ACTUALIDAD

El Hombre siempre ha sentido la necesidad de introducirse por el laberíntico entorno, conduciendo sus pasos hacia el estudio de sus antepasados, de sus ancestros, de esa ritualidad capaz de despertar todo un mundo sagrado y desconocido. Ese misterioso rostro del Shaman… Cuando a lo lejos una brisa cálida, anuncia la llegada de un cambio natural. La lluvia impregna las ropas y la oración del piache dispersa los influjos negativos; la pálida Chía ilumina los rostros de todos los miembros de la tribu y como hipnotizados por el ritmo melodioso y sereno comienzan a trazar extrañas líneas y figuras en las cuevas, en la tierra donde abrieron el surco para sembrar la semilla, las manos aparecen dispersas sobre las piedras vírgenes, las formas aparecen lentamente hasta constituir petroglifo. Pintura rupestre bañada por la esencia y la fuerza de los antepasados.

Andrés Salazar (Yekho). En la actualidad escudriña toda esa riqueza creativa del indígena venezolano y precolombino, sus manos labran la piedra (efecto logrado a través de una mezcla de cemento, cal y yeso); constituyendo pictogramas, partiendo del estudio de lo original, de esa época marcada por todo un mundo salvaje, inexplorado y ancestral. Donde lo denso y melodioso se mezcla con el silencio de agua… Caída donde se asoman lentamente los rayos de Zuhé extendiendo su calor más allá de los brazos lujuriosos del viento, desprendiendo la abundante pesca, descubriendo todo un compendio de símbolos, espirales, triángulos, diseños geométricos y formas figurativas. Creando a partir de todos estos elementos una pintura más realista, más

Abrazo de Zuhé y Chia. 1996. 1.50  x 1.50 mts. Ensamble de madera y tacos xilográficos. Colección Alcaldía de Arismendi.
Su Arte introduce la madera como elemento básico y fundamental del trabajo artístico, logrando una estrecha relación entre los pictogramas y una obra moderna y real. Salazar talla la madera con paciencia mientras estudia el concepto, el formato y los tonos o colores. Utiliza la técnica del dibujo mediante el bloque xilográfico, usa los matices oscuros y colores terrosos para ambientarse en el mágico mundo de lo real maravilloso donde todo es ritual de nuestros propios orígenes.
Imposición de ritos I y II. Ensamble de madera y tacos xilográficos. (Colección Julián Salazar V.)
Para lograr la simbología implícita en sus cuadros, utiliza pintura industrial, tela yute como base en su lienzo y la madera ensamblada. Su trabajo siempre se representa como una gran ventana y arma cultural, pues gracias a ella nos acercamos a una existencia profundamente relacionada con la naturaleza, retomando el punto o rastro exacto de la existencia. No puedo dejar de mencionar que actualmente se encuentra escudriñando para conceptuar nuevos proyectos tanto en pintura, fotografía y serigrafía.
Fertilidad. (Colección Julián Salazar V.)
Bien apreciados amigos, de esta manera hemos emprendido un fastuoso e importante recorrido por la vida y la obra de uno de los artistas más completos de nuestra isla. Yekho, hombre de búsquedas, de sueños, capaz de levantarse a pesar de los obstáculos que se le presenten. De ese hombre de aspecto humilde, pero de un corazón inmenso para darlo en trabajo y bienestar de su tierra y su pueblo. Inquieto duendecillo que escudriña hasta encontrar la respuesta exacta y el concepto en el trabajo que se plantea. Un hombre como todos con sus aciertos y virtudes… Pero marcado con el estigma de muy pocos, envuelto en el oráculo y la atmósfera de un verdadero artista.

Mirimarit Paradas
Porlamar, Diciembre 1999.

Currículum

Andrés Salazar

Nace el 22 de enero de 1953 en Tacarigua, Isla de Margarita, Edo. Nueva Esparta, Venezuela.

Exposiciones Individuales

  • 1983. “Fotografías II”, Plaza Bolívar de Porlamar, Isla de Margarita.
  • “Atrapado”, Galería Popular Neoespartana, Porlamar.
  • 1986. “Yekho” Andrés Salazar, Galería Popular Neoespartana, Porlamar.

Actividades Realizadas

  • 1979. Director Técnico del “Grupo de Teatro Cubagua”, .
  • 1981. Fotógrafo del suplemento cultural “Nuevos Rumbos” del diario Sol de Margarita, Porlamar.
  • Instructor “Plan Piloto de Creatividad Infantil” de la Gobernación del Estado Nueva Esparta.
  • 1982. Instructor de pintura de los talleres de “Iniciación Artística de FONDENE”, Pampatar, Isla de Margarita. 1983. Fotógrafo suplemento cultural “BITÁCORA”, Diario del Caribe, Porlamar.
  • Coordinador de la página literaria “GARÚA”, Diario de la Tarde, Porlamar.
  • 1984. Colaborador suplemento infantil “BITACORITA”, Diario del Caribe, Porlamar.
  • Jefe Encargado del taller de Diseño y Serigrafía, de los “Talleres de Arte Francisco Narváez”, Porlamar. 1985 Colaborador suplemento infantil “GUAIKORITOS”, Diario del Caribe, Porlamar.
  • 1988-93. Instructor del taller de Diseño y Serigrafía de los” Talleres de Arte y Diseño Francisco Narváez”, Porlamar. Diagramador de la página cultural “VERTIENTE” del Diario Caribazo, Porlamar,.
  • 1994-99. Instructor del taller de Diseño y Serigrafía de la “Escuela de Artes Plásticas Pedro Ángel González”, La Asunción, Isla de Margarita.
  • 1995-99. Ilustrador de las portadas de la Colección “Madre Perla” de Editorial FONDENE.

Distinciones

  • 1984. Primer Premio Pintura, V Salón de Arte Isla de Coche, Centro Cultural Isla de Coche, Edo. Nueva Esparta. Primer Premio Pintura, V Salón de Arte FONDENE, Pampatar.
  • 1985. Primer Premio Pintura I Salón Regional Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez, Porlamar.

Además de haber participado en innumerables exposiciones colectivas a nivel regional y nacional como:

Las Fronteras Futuras, Galería de Arte Nacional, Caracas; Salones Regionales; Bienales. Esta representado en Instituciones gubernamentales y en colecciones privadas.

Mirimarit Paradas
Porlamar, Diciembre 1999.

Hambre. 1983. 105 x 155 mts. Materiales mixtos sobre madera y tela

Yekho Salazar

Sagrado encuentro con nuestros ancestros

Mirtmarit Paradas

En lugares inhóspitos de nuestra geografía, más allá de los manglares, de ríos y llanuras, sobre gigantescas paredes rocosas, ciertos signos asombran al viajero. Espirales, círculos, puntos, líneas, manos, animales, figuras humanas, símbolos abiertos a múltiples espejos, interpretaciones que emergen como testimonio de la vida originaria de nuestros primeros pobladores.

Estos hombres, con hábitos perfectamente adaptados al entorno que les tocó en su habitar, fueron impulsados por el tiempo y la necesidad –humana- a dejar un rastro de su vivir, marcados por el estigma de lo ritual y religioso.

Andrés Salazar (Yekho) nos introduce a través de su arte en el pensamiento primario, manifestación de vida fuerza reflejada en la figura de los dioses y sus héroes, semilla efervescente del complejo árbol de las artes, las ciencias, las religiones. En la actualidad explora toda esa riqueza creativa del indígena venezolano y precolombino, sus manos, aunque pequeñas, como pájaros inquietos labran la piedra (efecto logrado a través de una mezcla de cemento, cal y yeso) estructurando pictogramas, partiendo del estudio de lo original, marcada época de mundo salvaje inexplorado y ancestral, donde lo denso y misterioso se combina con la caída melodiosa de las aguas… Pendiente donde se asoman lentamente los rayos de Wei, el sol-pájaro, que se representa en el mito adornado con un atavío de plumas de papagayo, extendiendo su calor más allá de los brazos lujuriosos del viento, desprendiendo la abundante pesca, señalando el semicírculo que sirve al astro para navegar por los cielos… Descubriendo todo un compendio de símbolos, triángulos, espirales, diseños geométricos y formas figurativas. Creando a partir de todos estos elementos una pintura más realista, más actual.

Su arte introduce la madera como elemento básico y fundamental del trabajo artístico, logrando una estrecha relación entre los pictogramas y una obra moderna y real. Yekho talla la madera con paciencia mientras estudia el concepto, el formato y los tonos o colores. Utiliza la técnica del dibujo mediante bloque xilográfico, usa los matices oscuros y colores terrosos para ambientarse en el mágico mundo de lo real maravilloso donde todo es ritual de nuestros propios orígenes.

Para lograr la simbología implícita en sus cuadros, utiliza pintura industrial, tela yute como base en el lienzo y la madera ensamblada. Su trabajo siempre se representa como una gran ventana y arma cultural, como el «As de luz» generador de ideas, una forma serpentina… Símbolo saliendo de una especie de bolsa con dos rayos en su frente. Pues gracias a ella nos acercamos a una energía profundamente relacionada con la naturaleza, retomando el punto o rastro exacto de la existencia.

El quehacer artístico de su obra se nos muestra a nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, que nos hemos distanciado de lo ritual y lo sagrado de nuestras propias tradiciones, como seres de otros tiempos..

Hablándonos de un vivir profundamente ligado a la naturaleza, el trabajo diario y el paisaje, un vivir en y con el mundo… Señalándonos nuestra ineludible e intrínseca necesidad de reconectarnos, de algún modo, con esas formas que sólo lo mítico-religioso pueden darle a la vida.

Yekho, el polifacético —el hombre— como todos con sus aciertos y virtudes… pero marcado con el estigma de muy pocos, envuelto en el oráculo y la atmósfera de un verdadero artista.

Fundación José Joaquín Salazar Franco

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