QUE VAINA TAN BUENA EN MI PUEBLO

Este espacio de hoy se engalana con la prosa del Lic. Dámaso Guzmán Moya, Machito, el de Mariita, quien escribe como habla, siente como escribe y ama como siente; es un extraordinario Tacariguero, buen conversador y un chistoso de altos quilates….es un placer reproducir este escrito reciente de un Tacariguero ejemplar, hermano en el tiempo, amigo hasta que el sol nos impida contemplar su amarillez….

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MI RECORRIDO MAÑANERO (Antiestress).

De  5.30 a 6 de la mañana, salgo de mi casa, cruzo por la verea, no sin antes hacerme la cruz ante la Virgencita que Malojo Seco (Berto el de Carmen Andrea) colocó bajo el molino; a esa hora Ñiqui Ñiqui está abriendo el portón para dirigirse al cerro de Paraguachi; casi siempre me consigo con Lele Landaeta limpiando o recogiendo chimbombó y con sus 90 años a cuesta (ni enhielao llego a esa edad); mas arriba me encuentro con otro roble: Tomás Sánchez con todas sus facultades enteritas 90 y pico de años y cruzo para La Rinconada y me topo con Chebo y Pablo Larez con sus mapires terciaos, machete y azadón dirigiéndose a su conuco para acariciar la tierra y recoger sus bendiciones. Paso por el cruce del Alemán, donde se cultivan las calas mas hermosas de Venezuela y me voy llenando de esos encantos que tiene el paisaje Tacariguero: el lamento del tutuel, el puiputu del potoco, el alboroto de las guacharacas, la agilidad de la tocuchita, el ladrido de dos perros que cuidan el conuco de Nicasio Marcano que ahora es del Tongo Aguilera,( donde un ingeniero inexperto piensa construir un complejo turístico, del cual no quedará ni el rastro cuando se presenten las lluvias y  las quebradas arrasen con cuanta casa se le ponga por el medio); a veces se me atraviesan conejos y hasta cachicamos y el zumbido de las abejas, llego al pié del cerro, no sin antes haber saludado a Marino Marval, a las hijas de Flor María y a otros que caminan a esa hora. De regreso, me encuentro con mi compadre Licho pastoreando su caballo y las dos burras que tiene. Cuando entro al pueblo cruzo por la iglesia y bajando por El Conchal están Pablo, Tete y Cocho tomándose su palo de ron. Paso por el puente de San Sebastián y en la Alcaldía compro mi pelota  de masa de maiz pilao, porque también la venden raspá y llego a mi casa donde me encuentro con mi esposa, mis dos hijas y mi nieta. Tiempo: 1 hora. Que más le puedo pedir a la vida, si Dios me lo ha dado todo. Que pueblo tan generoso, por eso hay que vivir en Tacarigua. A los Tacarigueros jubilados que se vengan para su pueblo, que este le brinda todas esas maravillas que les estoy contando

Machito Guzmán

FEBRERO EN TACARIGUA

  • Nuestro admirado amigo Argenis Sánchez Rojas, uno de los dos Doctores en farmacia de nuestro pueblo, cumplió años el miércoles en la Primogénita de Oriente;  nuestro mejor abrazo a él y su familia
  • El jueves cumplió un año mas de existencia, Cira Cabrera Rojas, la hija de Cano, esposa de Aquilino, madre de Fátima y Arturo; hasta ella, en Nueva Tacarigua, nuestros saludos

INFORMACIONES

  • Otro Tacariguero profesional graduado en la Unimar, Leandro Velásquez Mata, hijo de Leandro y Zaida, quien próximamente estará recibiendo su título de Ingeniero en Sistemas….felicidades, Leandrito
  • Saludamos el matrimonio de Carlos Ramón González Sánchez, hijo de Carlos “Avensa” y Yadira, con Johana, una joven profesional, el cual se realizó en Anaco, la semana pasada….los mejores deseos para ambos

ANÉCDOTA

María Velásquez mandó a Juan Cheché a comprar una vela a la bodega de Antonio MIllán y al llegar a ese sitio, se escuchó esta conversa:

–  Señor Antonio, véndame una vela…
–  aja….aqui la tienes
–  ahora préndamela, dijo Cheché

luego que se la prendieron, Juan Cheché se fue sin pagarla a lo que Antonio le dijo

– mira, muchacho y te vas sin pagarla

y aquel le respondió

-tranquilo,  yo la apago en la casa….