MÚSICOS DE MI PUEBLO: CHEO MOTTA GIL

José Gerónimo Motta Gil, o Cheo Motta simplemente, nació en plena Calle Real un 25 de Octubre de 1963, hijo de Nelly Gil y Oswaldo Mota y mención aparte está, ese inmenso cariño que profesa por Zoraida, la de Carmen Ordaz a tal punto de considerarla otra madre y guía en su vida adolescente. Es un paisano que ha sabido representarnos en todo el País y en el exterior, con un alta clase en lo que a conocimientos musicales se refiere; es un músico de escuela, que igual interpreta guitarra, teclado y cuatro, lo hace con varios instrumentos musicales y de la misma manera cultiva la música popular, folklórica y clásica. Es el prototipo de la palabra músico.

El fue llevado de la mano para aprender a tocar Cuatro de su primo Aníbal Gil. En sus inicios fue entusiasmado por Beto Valderrama y, en la Modesta Bohr recibió clases de Teoría y Solfeo con el Maestro Lorenzo Domínguez, de Guitarra Clásica con el Profesor Alfonso García, de Violoncello y Contrabajo con el Maestro Guillermo Cano. Estuvo en la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Nueva Esparta. Aprendió, en forma autodidacta a tocar el Teclado y una de sus épocas mas fructíferas fue cuando estuvo al lado de ese inmortal margariteño llamado Beto Valderrama. Fue ganador de la Voz Liceista Masculina en el Liceo Rísquez en 1982. Es fundador junto a otros compañeros aquí presentes de la Orquesta Típica Margariteña y del Conjunto Opus 4; ha participado con los Grupos Laberinto de Ibrahim Bracho y del Grupo Horizontes, coeditor del CD «Como yo te quiero», el primero producido con canciones, músicos e intérpretes de nuestra Tacarigua. Ha pertenecido a varios conjuntos de la isla y es autor de varias composiciones.

Tiene 28 años como Presidente de la Fundación Pro-Niños de Tacarigua llevando alegría a los Niños de Tacarigua y de cuyo acto todos estamos satisfechos.

Su descendencia está compuesta por Vanessa y María Isabel en quienes ha volcado todo ese amor de padre; su esposa María José Camejo, una tacariguera que nació en Cabimas y con quien está compartiendo su vida desde hace muchos años. Para los tacarigueros, es un orgullo, un inmenso orgullo, tener, entre sus hijos predilectos a Cheo Mota, un músico de estirpe, de clase que nos ha defendido el gentilicio hasta fuera de nuestra Venezuela….Gracias, Cheo, en nombre de tu pueblo.

MAYO EN TACARIGUA

• Este domingo estuvieron de cumpleaños Pavel González, el hijo de Moisés y Yovanna, la Profesora Ana Gómez Nunez y Damelys Gil Salazar, la de Flor María.

• El martes cumplió años en Apure, Brimar Rivera; el jueves cumplieron años, en Tacarigua, el Psicólogo Jesús Malaver Velásquez, nuestro primer profesional en esa área y persona de alta capacidad intelectual así como Dulcita Alonzo, la de Zoraida, por Anaco.

• Hoy arriba a un año mas de edad, el Ingeniero Pedro Rivero Rivero en Mérida y mañana, en Anaco, Beatriz Ordaz, la hija de Ismael y Elia y Eladio Rojas Mata, esposo de la acaudalada aristócrata Rosa Mata, en El Tigre….también un recuerdo para Princio Malaver este domingo y un abrazo en Pampatar a Miguel Serra, el cantor de Los Zapatos Maqueros.

NOTAS

• La muerte de Nelda. esposa del paisano Manuel Millán, nos sembró el alma de esos dolores que no se pueden evitar pero duelen inmensamente; a Manuel, el cariño de siempre y a sus hijos, la resignación ante los designios del Ser Supremo.

• El acto de la semana pasada estuvo, dentro de la amplitud de la palabra, lleno de entusiasmo, compañerismo, emotivo y alegre aun cuando con el dolor de las muertes de Teresa Velásquez y Nelda de Millán. No pudimos estar presentes por la enfermedad de La Negra pero ahí estuvimos, espiritualmente, al lado de Juana y Edito González, Vicente Larez, Joaquín Salazar, Arsenio González, Mirian Landaeta, Chicho González, el Grupo Cachapa y tantos paisanos que nos honraron en la organización, la cual fue en dos escenarios….lo bueno de los Equipos que triunfan es que, si falta uno, otro lo reemplaza…como debe ser.

• Las lluvias vienen y van…no se acaban de ir y eso es bueno por lo fresco del ambiente.

ANÉCDOTAS

Cuentan que Mingo, el de Licha, estaba en su manicomio en El Mojan, Estado Zulia, cuando, una noche le llegó a un compañero y entablaron esta conversa:

– Esta noche, nos fugamos….quieres ?

– No, chamo, estoy con Vómito y Diarrea

– No importa….nos fugamos los cuatro