Biografía de Pablo de Jesús Romero Millán
Escrita por Domingo Carrasquero Ordaz

Pablo de Jesús Romero Millán, nació un día Viernes del vientre de María Concepción  Millán, el 25 de enero del año 1.918; su padre el señor Julián Romero, su tio el Br Pablo Romero González y su abuelo Miguel Romero Moreno. Ese 25 de Enero en que nació, es una fecha importante para las letras del mundo por cuanto, aunque en años diferentes,  nacieron Manuel Cabré, español de origen  y caraqueño de corazón, Virginia Wolff, notable escritora inglesa y se  crearon la Biblioteca Nacional de Venezuela y la Academia de la Lengua Venezolana…..Como no iba a ser  Pablito un devoto de la cultura.

Pablito, una tarde de una día cualquiera, en la casa vieja de Tacarigua, le decía a Mirimarit Paradas.

…” Nací un 25 de Enero de 1.918, de un total de ocho hermanos entre naturales y legítimos, en un lugar conocido como El Alambique, sitio que perteneció a mi abuelo Miguel Romero, cursé la educación primaria en la Escuela Francisco Esteban Gómez de La Asunción, estudios que vi interrumpidos porque me enfermé de tétano:  recuerdo que tenía 12 años y no pude continuar por la situación económica de mis padres.

Estando estudiando en La Asunción, su inquietud y deseos de servir, lo llevan hasta la Iglesia y la Casa Parroquial donde se inicia como Monaguillo y ayudante del Padre que en ese entonces allí celebraba las misas.  El cariño puesto en cada trabajo, en cada encomienda, le  valió el reconocimiento de los miembros de la Iglesia y es postulado para ingresar al Seminario Católico en España, cosa que no logra por cuanto apareció el tétano que impidió su viaje; una vez en el Comité a varios jóvenes de esa época nos dijo mas con humor que con arrepentimiento:   “De no haber sido por el tétano, yo no sé donde carajo habría ido a parar”.

Cheguaco dice de él: “Después se hizo carpintero con su padre y ebanista por cuenta propia. Fue maestro de escuelas públicas y privadas. Se trasladó a Anzoátegui y trabajó carpintería en Cantaura donde tuvo la oportunidad de codearse con lo mas granado de esa tierra de Guevara y Lira y Guevara Carrera; Continuó hacia Los Caños del Orinoco, trabajando y deglutiendo letras. Regresó a Margarita por una circunstancia especial. Volvió a Anzoátegui y en El Tigre se abrazó a la filosofía marxista y se incorporó al movimiento sindical que se gestaba”.

Sus inicios como Promotor Cultural  se remontan al año 1.935 estando en el Tigre y donde al pertenecer al  Sindicato de Trabajadores Petroleros por acciones huelgarias es detenido y llevado a prisión.

…y le sigue diciendo a Mirimarit: “…..estando encerrado en los calabozos recibo una comunicación del Centro Cultural Guevara donde se me designa Miembro Honorario, hecho este que propicia la libertad de la prisión permitiéndome nuevamente sumirme en el movimiento. Participo en la fundación del Centro Cultural Guevara  de El Tigre, Estado Anzoátegui; en esa época fui designado Delegado ante la Unión de Empleados; la situación nos obliga a reunirnos clandestinamente para delinear las pautas por las cuales se regirá el movimiento y la lucha trabajadora.

En 1.943 viajo al Territorio Federal Delta Amacuro, hoy Estado y salgo de allí cuando las crecientes manifestaciones del año cuarenta y tres; desde entonces continuo la lucha en el Centro Cultural Guevara, fundo la Junta  Pro-fomento del mismo Municipio, fundación que se origina en un impuesto que se quiere imponer en el campo santo por cada fosa. En vista de todas estas vicisitudes, se transforma la Organización de Trabajadores del Estado Nueva Esparta en Liga Campesina del Municipio Guevara legalizada a tiempo por el Ministerio del Trabajo. Me sumo, en unión de otros compañeros en la Fundación de Trabajadores del Estado Nueva Esparta (Fetraesparta) contando con un total de treinta sindicatos aproximadamente.

En el año 1.939, el 14 de Septiembre, Pablito terminó su misión como preceptor de escuelas públicas al  ser reemplazado por Evaristo Alfonso como Maestro de la Escuela Nocturna  número 8, con sede en Tacarigua;  en esa misma fecha, Jerónimo González, reemplazo en la Escuela Diurna de San Sebastián a Teodoro Guzmán Landaeta, su hermano de luchas.

Posteriormente, en los años 40, Pablito fue un baluarte muy importante en las manifestaciones culturales de su pueblo destacándose en las organizaciones populares del entonces tales como Centro Cultural Guevara, Sociedad de Padres, Maestros y Amigos de la Escuela, Representante Popular en la fundación de la Escuela Napoleón Narváez, en 1.946,  en cuya acta aparece su firma, Junta Pro/fomento, Liga Campesina del Municipio Guevara, Miembro ejecutivo de la primera y segunda Federación de Trabajadores del Estado Nueva Esparta; los años que van desde de 1.950 a 1.958 encuentran a Pablito  en la militancia partidista asumiendo con riesgos sus ideas sin doblegar sus creencias;  en el período de 1.958 a 1.968 también fue un militante comprometido con el Partido Comunista de Venezuela y participante activo en sus luchas sin dejar de lado la solidaridad con su paisanos.

Pablito se casó en 1943 con Mercedita Rodríguez y no tuvo descendencia pero aquel mar de jóvenes que hicieron del Comité de Desarrollo Cultural su segundo hogar, lo recuerdan cono un segundo padre por todos los atributos que poseyó.

…en 1.968  se propaga un movimiento con el objetivo de fundar una organización cultural y se organiza el Comité de Desarrollo Cultural de Tacarigua, el 7 de agosto de 1.968; no participo porque no se me invita pero a los ocho días me enfilo y desde entonces trabajo en el Comité. Entre los años 1.968 y 1.973 se da inicio a un acontecimiento con el fin de buscar la sede para el Comité y se pone a la disposición del gobierno de ese entonces presidido por Luis Márquez Sevillano un terreno a fin que se construya la Casa de la Cultura; a través de un Decreto, el número Setenta y dos,  se logra la asignación como sede y se da inicio a la construcción, tiempo en el cual contábamos en la Secretaría de Obra Públicas del estado con el Ingeniero Pedro Rivero Núñez, a la vez, Presidente del Comité de Desarrollo Cultural para ese momento.

Entre tanto Pablito era pura sonrisas como quien está siempre contento; Freddy Salazar González, describe muy bien sus sonrisas: “…y entonces volteaba hacia nosotros con una sonrisa de triunfos que enseñaba mas que 6 maestras de la Escuela Napoleón Narváez, que entusiasmaba mas que 12 series del Cisco Kid en el televisor de Ismael Ordaz, que estremecía mas que 24 campanadas de la Iglesia del Corazón de Jesús. Una sonrisa que sellaba un pacto entre quien la daba y quien la recibía” y Ninito Cabrera también recordó sus actividades deportivas cuando dijo: “Además de sus actividades sindicales y culturales, Pablo tuvo participación en el deporte y de ello dan testimonio personas que junto a el formaron los equipos Junior, Juvenil y Sapos de Tacarigua que se distinguieron por sus competencias con equipos de otros pueblos”.

Mirimarit Paradas sigue transcribiendo sus palabras: “El 12 de Febrero de 1.973, un día de la Juventud, se inaugura la Casa de la Cultura, cuyo primer Director fue el poeta José Rosa Acosta; en ese mismo año, el 10 de Agosto en elecciones realizadas, resulto electo Presidente del Comité de Desarrollo Cultural de mi pueblo, desde entonces los compañeros me soportan por 19 años. Recuerdo que un terreno adquirido en El Pozo de la Vieja se pone a disposición del Gobierno para la construcción de una cancha deportiva, luego lo que antes había sido un parque infantil  y cuyos implementos nadie sabe donde fueron a parar, se toma para la construcción de la Concha Acústica situada exactamente hoy, frente a la vieja casa  propiedad del conocido artista neoespartano Andrés Salazar (Yekho); se procede a la elaboración de los planos  y no recuerdo la fecha cuando se inaugura.

En el año 1.971 el Comité participa en la celebración de las fiestas patronales, se consigue el asfaltado y construcción de calles en ese entonces continuaba como Secretario de Obras Públicas, Pedro Rivero Núñez. Según Cheguaco, ese año se cumplían 400 años de la fundación  de Tacarigua, por lo cual se celebraba el cuatricentenario de ese noble pueblo neoespartano.

En 1.961 se funda en Margarita la Federación de Centros Culturales del Estado Nueva Esparta (FEDECENE) y en 1.968 participo en la reorganización de los centros culturales que se encontraban en crisis. Además del Comité se integran el Centro Cultural de Los Millanes, Centro Cultural de El Maco y la Sociedad Pro La Guardia; trabajamos en conjunto participando en talleres, seminarios etc.

Pablito fue Presidente de la Casa de la Cultura de Tacarigua, Miembro Ejecutivo de la Federación de Centros Culturales del Estado Nueva Esparta, Miembro activo del Centro Cultural Guevara etc…Recibió de FEDECENE la condecoración Gabriel Bracho Montiel como un promotor cultural de envergadura……hoy ese mismo Comité de Desarrollo Cultural que, a pocos días de creado lo hizo suyo en lo administrativo y operativo, lleva orgullosamente su nombre.

Un día de esos donde amanece mas temprano, el corazón que tanto había sido reparado, no resistió mas los latidos de un hombre que lo cargaba apurado, con un movimiento uniformemente acelerado; poco a poco se le fue apagando mientras en sus sienes recibía la visita de un frío aterrador. La muerte se le acercó, lo convidó y el se fue con ella un 15 de Octubre de 1.996: sus familiares y amigos no quisieron que sus órganos se llevasen a la Universidad Central de Venezuela donde él quería que lo donasen; Pablito tenía que quedarse con nosotros porque ya, en Tacarigua, es como parte del paisaje: es eterno, es inmenso, es nuestro.

…Y cuando supimos de su muerte, el frío nos invadió con su carga de impotencias: Pablito muerto, Pablito en una urna, Pablito en el Comité….Esa misma persona que nos educó, que nos enseñó, que nos donó el ataúd para enterrar a la madre muerta, que nos reprendía cuando queríamos torcer el rumbo juvenil, estaba allí, inerte, sin poder oirnos pero contento por cuanto su vida fue un ejemplo  en la promoción cultural de su gente: Pablito eterno con sabor a catuche, lleno de reminiscencias a la orilla de El Tamoco, valiente en sus ideas, con su grito de guerra y de contento: tolón, tolón……todos los de esta generación tenemos un pedazo de Pablito en el alma y así moriremos, cantando su recuerdo, llenos de brisa portachuelera, con lágrimas para honrar su ausencia y recuerdos para construir nuestra historia…..Pablito….eternidad …. gigante.

Fundación José Joaquín Salazar Franco

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