Arsenio González «El Negro de Macha»

Cumaná, 21-03-2010

Ramón Clotilde Millán «CLOTO» como cariñosamente es conocido por sus allegados más íntimos, nació en la Tacarigua de Margarita un día 3 de Junio de 1916. A la edad de 5 años salió de este lar para, junto con sus padres, residenciarse en la tierras del Delta del Orinoco, en el territorio Federal Delta Amacuro, lugar en el que, a los 14 años, se había convertido en un experto en el uso del azadón, el hacha y el machete. Precisamente a esta edad sale de «Los Caños» deltanos para retornar a su tierra natal con la esperanza de mejorar su modo de vida, cosa que no es posible y decide viajar al Zulia, su segunda Patria Chica, como él mismo con expresivo orgullo confiesa para allí,en las aguas del Lago de Maracaibo, poner en práctica los pocos conocimientos que sobre las tareas marinas había aprendido en los caños deltanos.

Aprendió a leer y a escribir cuando bregaba en los campos petroleros para contribuir a extraer del subsuelo el «oro negro», a la edad de 24 años, pero esa falta de enseñanza formal no impidió que sacara a flote sus dotes de poeta que, desde muy temprana edad, comenzóa a hacer sentir entre sus paisanos Tacarigüeros. Por ejemplo, sus décimas han viajado en el tiempo y una de ellas, que me gusta cantar desde que la aprendí, hace muchos años, no sabía, hasta ayer 20-03-2010, que era de su autoría, cuando tuve la dicha de compartir con ese compendio de sabiduría pura, después de muchos años de no hacerlo, unos momentos invalorables. Esta décima, junto con otras tres, forman un cuarteto que tituló: «Mádame a Decir mamá», se las envío hoy.

Pues bien, «CLOTO», de quien me siento sumamente orgulloso de ser su Ahijado, dejó para la posteridad la Expresión de su Alma en sus versos, que no tienen nada que envidiarle a los más renombrados letrados, porque son el producto de los sentimientos de un espíritu que quiere expresarse desde lo más puro y profundo de su ser. Por tal motivo, con su permiso, yo voy a dar a conocer, a través de este medio, y para que sean conocidas por las nuevas generaciones y por las viejas que los desconocen, algunos de los sentimientos, que echa al vuelo a través de la nata sabiduría con pare en sus poemas.

Al leer sus «POEMAS DE UN MARINO» es imposible no percibir el Gran Amor que profesa por esa Tacarigua a la que canta con sencillez, pero con sincero amor por el terruño que un día lo vió nacer y por las caricias, que en forma de versos, dedica a sus seres amados, llámense familiares o amigos; entre ellos mi Padre, quien también fue su Padrino, noticia que realmente me emocionó sobremanera. En fin, es sumamente difícil echar loas, sinceramente merecidas, a alguien a quien se quiere, respeta y admira con un afecto que las palabras no pueden expresar.

Mi Padrino «CLOTO» está proximo a cumplir 94 años y vive en Lecherías, Anzoátegui, llenando y llenándose de amor, que dá y recibe a Hijos y Nietos.