….y se iba llenando poco a poco la sala del auditorium de la Casa de la Cultura de Tacarigua y Luzminia Fuentes, nuestra Directora de esa Casa, compañera de luchas, inauguró la exposición de Artesania Margariteña con unas hermosas piezas de El Cercao y sus actores y dirigió unas palabras llenas de futuro y amor y  Pedrito Bellorín, siempre Pedrito con nosotros, dio inicio al acto con nuestro Himno Nacional y las Danzas San Sebastián con dos interpretaciones geniales que llenaron nuestras vistas y oidos de amor por este suelo y luego Teófilo Gil, en representación de la Junta Directiva del CDC dirigió unas hermosas palabras a la audiencia y apareció el Grupo «Oriente Nuestro» llenándonos de margariteñedad y empapándonos de ese folklore que nos estremece el alma y el minuto de silencio por Alirio Marcano, Valentín Malaver, Luis Rosario Gil, Irene Gil Romero, Carmen Moya de Nuñez, Denis Ordaz Rivas, Quintina Moya, Asiscla Rodríguez y Chica Rivero y fueron subiendo al estrado a recibir sus Pergaminos y un obsequio especial de la Dirección de la Casa de la Cultura, los paisanos  Antonio Millán Guerra, el primer Maestro Normalista de Tacarigua graduado en la Escuela Normal  «El Mácaro» de Maracay, quien vino de Valencia  y Dalys Rosario de Romero, la Primera Maestra Normalista del pueblo, quien  recibió junto a Toñito,además de los obsequios, una placa por sus méritos sobresalientes,  y Carmen Felicia Gil, pura emoción con su Pergamino merecido y Carmencita de Larez, orgullosa de su reconocimiento con la voz en un hilo y llegó Iria González, la Maestra que enseñaba cantando, con su alegría y la emoción cabalgando en su cuerpo y Juana María Gil Ordaz, emocionada porque Edito, uno de sus alumnos, le entregó su presente y Gladys Moya, llena de tantas cosas bellas por este acto y Gladys, la esposa de Florentino Larez, recibió su Pergamino y nos dirigió unas palabras y subió Agustín Landaeta, con la emoción a cuestas a recibir su reconocimiento y el de Luisa Sánchez, su esposa, otra de nuestras héroes populares y el Maestro Chule Rojas empapado de orgullo, con la pasión al aire y el semblante sonriente y concluimos la primera fase con Tita Martina Mata, quien vino de El Tigre a acompañar este reencuentro de voluntades y caminos, de esperanzas y tacariguedades.

….y regresó el Conjunto a brindarnos sus notas, voces y arpegios;   y regresamos a seguir reconociendo la labor de estos apóstoles con Manuel Vicente González, lleno de recuerdos y con la emoción propia de quienes sienten nostalgia por el pasado y subió al estrado la Maestra Naira Salazar, llena de orgullo, radiante y con una sonrisa plena de hermandad y Elsa Rojas de Larez,  radiante y ufana, llena de sonrisas como un agradecimiento al Todopoderoso y Lolita Salazar, con un poema en su rostro y un corazón henchido y Raquel Pérez, sonriente, con la satisfacción abarcándole el alma, y subió Jean Marcano, emocionado por el gesto y el acto, toda sobriedad su estampa y Alicia Marcano, una cumanesa que se enterró en Tacarigua, con la satisfacción de saberse homenajeada y Pastora González, blandiendo una sonrisa y con el orgullo en toda su silueta y cerró el acto, Irma, la hija de Taco Marcano, con las lágrimas a flor de piel y diciéndonos «no vivo aqui pero soy muy tacariguera».

….y homenajeamos también a Doris Moreno y Laura Marcano y Che Agustín Mata y Luis Landaeta y Solange Malaver y Daniela Jiménez y Antonia Quijada y Graciela Gil y Luis Alberto Velásquez y José Rosario Rojas y Félix Gómez y Teresita González y Arsenio González de quien leimos un saludo en forma de décimas y Esther Gil y Cruz María González, quienes estaban con nosotros en la distancia de sus residencias, llenos de ilusiones y agradeciendo haber sido incluido como unos verdaderos héroes populares…..ellos, en ese momento, estaban con nosotros, aun cuando no estuvieron presentes  Cerró el acto el Prof. Agustín Landaeta, muy aplaudido cuando al final de su intervención, nos emocionó al decirnos a todos, «nunca dejemos de soñar», cosa que siempre será un norte y un camino, como los que aman el mundo donde estamos compartiendo sístoles y diástoles.

El acto de reconocimiento a los Maestros Normalistas de nuestro pueblo, fue un acto de Justicia porque hemos querido interpretar el sentimiento de quienes reconocen en el Maestro, al constructor de sueños, al formador de ideas y voluntades, al que está formando una juventud para el futuro, como librepensadores, como los dueños de un mundo plural y libre…..ellos son la base de la educación y el compromiso se ha cumplido porque…. donde hay un Maestro, hay una esperanza.

Domingo Carrasquero Ordaz
Tacarigua, 31-01-10