Buenos días, amigos y paisanos
A esta edad, cuando uno sabe el valor de las cosas y mide el sentimiento de sus acciones, a uno no le queda mas que emperifollar el alma e irse de viaje por los senderos de la satisfacción….anoche, en el CDC y en nombre de esa Institución, la Fundación Cheguaco y la Casa de la Cultura, nos llenamos de emoción y de compromiso, de pasión y de sentimientos cuando homenajeamos a José Mota como el músico mas estudioso de nuestra Comunidad, el músico de escuela, el músico de la Tacariguedad y luego, verle las caras de emoción a 20 personas que tienen mas de 20 años en nuestro suelo, compartiendo nuestros platos y nuestras camas, construyendo un futuro a nuestro lado….es algo que le engarruña a uno el corazón….
Ver las Danzas Enigma con unas niñitas desde 5 a 10 años, bailar, danzar y vibrar al compás de El Catire y El Negro de Simón Díaz y luego oir a Edito González, en unas emocionadas palabras para Cheo y oir a Cheo hablar de su vida, improvisando, hablando como quien cuenta una historia y oir a Dámaso Guzmán, hablarle a los Hijos Adoptivos en unas palabras llenas de emoción y amor, sentimiento puro, cadencia en cada verbo y emoción en cada párrafo.
…y ver subir al estrado a los 20 hijos adoptivos, emocionados, orgullosos, llenos de fe y satisfechos de haber escogido a Tacarigua como su Patria Chica por siempre, como un pedazo de amor en las entrañas, como el espacio donde veremos nuestros últimos sístoles y diástoles….que emoción, Dios mio, que emoción….
…y después el inmenso honor de tener entre nosotros al Conjunto Opus 4, lo mejor de la música margariteña con sus instrumentos llenos de arpegios que remontaron el Tamoco y el Guaitoroco en cada compás y Ana María Guzman y Norelys Gil, un regalo que Dios le dio a Tacarigua al habernos traido esas voces de seda y tulipanes, llenas de energía que le hacían a uno estremecer el capotraste del corazón cuando en sus voces, nuestras rimas, se convertian en gotas de amor; y la voz inconfundible de Cheo Mota, nuestro homenajeado cantándole a su pueblo a un decibel de las lágrimas que se asomaron en sus ojos y la voz de Cheo González, alumbrando caminos y cerramos con la sorpresa de tener alli al mejor cantante folklórico margariteño: Ibrahim Bracho, nuestro amigo quien nos deleitó con una Jota, y un Punto y llanto y una canción guayanesa que marcó el final del acto.
…después, el compartir en familia, el vernos y hablarnos, el conocer sus impresiones, el saber que estamos en el camino correcto, el punto exacto de la satisfacción y esas lágrimas que vienen y van cada vez que Tacarigua es el centro de nuestras emociones…un dia de estos vamos a tener problemas con estas emociones porque, aunque, no se pueden escribir las cosas que se sienten, si se pueden sentir cuando las realizas con las aurículas y los ventriculos….que vaina tan grande es ser Tacariguero….que orgullo tenemos de hacer cosas que perduren….no debemos seguir pensando en Capillas, es hora de construir Catedrales, como dijo José Ignacio Cabrujas y los homenajeados se llevaron en sus corazones, las Catedrales de nuestra Tacarigua, con alma y todo.
Domingo Carrasquero