Para rendirle un último homenaje a Esther Quijada de González hubo el velatorio en el Complejo Cultural Francisco Larez Granado de Juan Griego. Cronistas, humildes pescadores, trabajadores de la Biblioteca Presbítero Manuel Montaner, músicos, poetas y pueblo en general dieron el pésame a los familiares. 

Yanet Escalona

(Diario El Sol de Margarita. 11-01-12)

A los 74 años falleció la cronista y docente Esther Quijada de González quien a pesar de estar jubilada, nunca dejó de lado la palabra orientadora. Su corazón se dividió entre los linderos de los municipios Gómez y Marcano. Ayer, alumnos, cronistas, maestros jubilados y miembros de la Academia de la Historia la recordaron.

En la intimidad del hogar una nostálgica malagueña, composición tradicional y la preferida de la Maestra Esther, formó parte de la despedida, cuando su vida caía en  el ocaso de la ciudad crepuscular.

Los hijos de la Maestra Esther y su inseparable hermana Teresa ya veían irreversible el final. Entre sollozos apenas conciliaban las letras: No me pidan que cante que no puedo/ me duele el alma me duele el corazón/ se me acabó la musa y el resuello/ y el canto me priva la respiración/ no me pidan que cante que no puedo…como epílogo y en relato melancólico de sus hijas.

Esther Quijada viuda de González, falleció la noche del lunes aquejada por problemas de salud. Se despidió del mundo terrenal con la certeza de haber dado todo su amor a los suyos y a los centenares de alumnos que escucharon sus lecciones, dentro y fuera de las aulas. No le bastaron décadas al servicio de la educación formal en la escuela “Antonio Díaz” de Juan Griego, para seguir hasta el último respiro con la palabra orientadora proveniente de quien nació maestra y lo seguiría siendo durante toda su vida.

Ayer, en el velatorio, sus hijas Coromoto y Esther –Esthercita como ella la llamaba-, junto a su hermano Alejandro, recibían las condolencias con resignación. La Maestra Esther descansaba en paz y el mayor homenaje era permanecer allí reunidos para recordar quién fue ella, la “Bella”. Con ese calificativo la llamaban todos sus nietos. Comenzó a decirle así su nieta mayor Aisha, y luego se corrió la voz en hilera entre cada uno de sus sucesores. Aisha, Lloyd, Víctor Alejandro, Maureen Andreina, Jesús Alejandro, Gregorio José, Karol, Shantal y Salomé todos compartían con la abuela, a quien miraba con amor y era la persona que no envejecía para ellos. Inclusive ella misma bromeaba entre amigos diciendo que era “centenaria”. Siempre fue mujer de elegante porte y dicción impecable. Defendía “a capa y espada” el presente histórico, la buena pronunciación y el instrumento al oído, porque para ella la vida también tuvo musicalidad.

Los músicos también expresaron este lunes su pesar. “La Maestra Esther marcó mi vida. Fue la primera que me hizo cantar como solista y me acompañaba con el cuatro. Bailaba la diversión de La Sirena y ella me seguía el ritmo” Fue una madre para mí”, dijo la cantante margariteña Lucienne Sanabria.

Aparte de escribir y ser Cronista Oficial del municipio Gómez y de su natal Altagracia, Esther Quijada tocaba el cuatro, cantaba y disfrutaba de las diversiones y demás manifestaciones folclóricas.

Bajo su instrucción se formaron generaciones completas, como lo recordó el martes Conchita Velásquez, quien se remontó a su infancia en el salón de clases. “Yo estaba pequeña, pero nunca me olvidé de mi maestra Esther, porque era especial. Cuando venía por el pasillo, parecía una reina. Siempre fue correcta. Sabía enseñar y cuando ella hablaba todos prestábamos atención”, dijo.

Sentimiento de pesar

El sentimiento de pesar fue unánime al conocerse la noticia del fallecimiento de la educadora Esther Quijada de González, sobre todo del Portachuelo pa’bajo, zona norte de la Isla de Margarita por cuanto la educadora nació en Altagracia y vivió durante año en Juan Griego, en donde falleció este lunes. Su velatorio fue en el Complejo Cultural Francisco Larez Granado.

La Alcaldesa de Gómez, Yannelys Patiño, acordó tres días de duelo en el municipio por muerte de su Cronista Oficial. El alcalde de Marcano, Ibraín Velásquez, también asistió a las exequias expresando su pesar por tan lamentable deceso y leyó un acuerdo, donde también testimonió tan irreparable pérdida.