Hoy 27 de julio de 2012 conmemoramos el 86° aniversario del nacimiento de uno de los más destacados intelectuales de la Isla de Margarita, mi señor padre: José Joaquín Salazar Franco, conocido popularmente como “Cheguaco”, quien legó para la posteridad su prolífica obra literaria; y hoy, para conmemorar esta fecha, hacemos en su honor esta breve reseña de su legado literario, al cual lo podemos catalogar en cuatro principales renglones: narrativa, poesía, historia y folclor.
La obra narrativa está diferenciada en dos categorías. La primera, representada por los cuentos publicados en las dos obras, Brotes Sobre la Tierra Ñera (1979) y Los Terrazgos de Cheguaco (1981) y la segunda, por los “cuentos de camino”, incluidos en el libro Por los Senderos de Margarita (2004). Al leer los cuentos nos retrotraemos a un ambiente rural margariteño, con personajes típicamente pueblerinos, con un leguaje lleno de creencias, mitos y tradiciones, inmersos en una atmósfera de pesadumbre, azotada por las sequías interminables, con sus secuelas de pobreza campesina, que los obligan a emigrar a otras lejanas tierras a la búsqueda de oportunidades de trabajo o educación para su superación. En los cuentos de camino, el autor se nutre de las anécdotas, relatos y el humor y la sabiduría popular y muy especialmente de los cuentos de velorio y “cachos” como se conocen en Margarita a los cuentos orales.
La creación poética mantiene una tónica con amplias similitudes a la expresada en la narrativa. La misma se encuentra en sus dos obras publicadas: El Murmullo del Breñal (1996) y Un Grito en la Hondonada (2000). En ellas son recurrentes sus vivencias de la vida campesina, sus evocaciones ante la pérdida del ser amado, sus angustias y lamentos ante la cotidianidad campesina y su desasosiego frente a la modernidad. Como menciona Domingo Carrasquero, la poesía de Cheguaco es una pintura realista con profunda carga descriptiva y emotiva, que lo convierten el poeta de las cosas más simples.
Además de narrador y poeta, Cheguaco se destacó como investigador de la historia. Se nutrió de dos fuentes principales; por una parte, de la fuente documental y por la otra de la tradición oral. Sus investigaciones acerca de la historiografía de la Isla de Margarita están soportadas en su continua y rigurosa indagación en los archivos oficiales y eclesiásticos y en la extensa bibliografía consultada en las publicaciones de otros reconocidos historiadores. Es importante destacar sus logros y aportes muy originales al conocimiento histórico local, regional y nacional; tales como, desde el punto de vista local: el origen del pueblo de Tacarigua y de sus primeros pobladores; de sus santos patrones el Corazón de Jesús, San Sebastián y la Virgen de Papaché; la participación de los nativos de Tacarigua en la colonización, independencia y postindependencia; las actividades bélicas escenificadas en el pueblo de Tacarigua, especialmente en el sitio del Portachuelo; el escondite de Juan Bautista Arismendi en la cueva de El Rincón de Tacarigua y, la investigación sobre un personaje nativo de Tacarigua y de muy destacada participación en la historia nacional como lo fue el Dr. Diego Bautista Urbaneja Alayón, quien llegó a ser Presidente Interino de Venezuela desde abril hasta diciembre de 1879. Su contribución a la historia regional margariteña está representada, entre los más importantes por: el origen e historia de pueblos como La Vecindad, Los Hatos, El Maco, El Cercado, La Guardia, Carapacho y Macanao, así como también, aportes adicionales a la historia de La Asunción, Porlamar, La Virgen del Valle y la Batalla de Matasiete y biografías de los héroes independentistas Juan Bautista Arismendi y Francisco Esteban Gómez y la novedosa biografía de Santiago Mariño escrita en décimas. A nivel nacional, es interesante su contribución con la tesis de la primera fundación de Caracas por el conquistador margariteño Francisco Fajardo, con la participación de nativos de Tacarigua en esta expedición.
La más prolífica obra intelectual de Cheguaco está enmarcada en sus investigaciones y publicaciones acerca del folclor de la Isla de Margarita, que de acuerdo a Efraín Subero se agrupan tanto en el folclor literario, representado por sus publicaciones sobre mitos, creencias, consejas, leyendas, tradiciones, costumbres, idiosincrasia, anécdotas, cantos y juegos tradicionales; como en el folclor material con sus investigaciones sobre la actividad artesanal de la isla.

Julián Salazar Velásquez
Monterrey, México
27-07-12