Lo que dijo Chucho España
Quiero por este medio felicitar a los organizadores del evento, donde se rindió homenaje a 29 Tacarigüeros, este servidor incluido, el 1 de mayo 2010. Hubo toda una odisea para que pudiera llegar a tiempo, saliendo de Puerto Ordaz a las 12:30 del día sábado, y consultando a Domingo Carrasquero si todavía podía ir y llegar a tiempo: En ocasiones he tenido la corazonada de que no debo emprender un viaje, y hoy tuve por un momento esa sensación. Pero luego decidí, por la conversa con Domingo, que si debía hacerlo… consideré una falta de respeto para con los anfitriones y las otras personas homenajeadas. Que bueno que fui. No tenía ni la mas remota idea del fino y serio humor de Gustavo Rodríguez, !que explicación tan extraordinaria, para mostrar su desacuerdo con Newton, en cuanto al orgullo, particularmente el del tacarigüero! Fue realmente magistral su disertación. luego ese recuento histórico de Eddy Sánchez, una verdadera investigación de la trayectoria de los margariteños en diferentes partes de Venezuela, sus idas y venidas, triunfos y siembra de nuestro gentilicio. Si me lo cuentan nunca lo hubiera podido disfrutar de la misma manera. Acto seguido mi apreciado hermano Domingo Carrasquero, dio inicio a la entrega de unos regalos especiales (libros y Discos), dentro de un mapire que nada tenia que envidiarle a un morral Victorinox. Que idea tan original y sencilla. Las chanzas y los comentarios que giraron en torno a la edad de nosotros causó mas de una vez la risa y aplausos de los presentes.
Definitivamente Domingo es un adversario del que te conté, en eso de improvisar y arrancar carcajadas. Pude ver a mis amigos de siempre, chopo, el gronchigronchi, con su tolerante esposa, al negro de macha que a medida que pasaba el tiempo se me parecía mas al que conocí en Tacarigua, por los años sesenta, a Zoraida Núñez, a Cheito el de Yeya, la sorpresa de ver nuevamente a Teresita, con la misma serenidad en el rostro que le conocí desde la infancia, a la negra de Ismael, mejorada por las células madres, que maravilla, a Natalí que me trajo un pan margariteño, el cual devoré en el camino de regreso a Pto Ordaz, y gracias Dios que me lo dio por que todo estaba cerrado, a Tolen y Beatriz, como si no hubiera pasado el tiempo por ellos, grata sorpresa de ver a Chule, con la misma cordialidad de siempre, a Simon Guerra, hermano de Manuel mi hermano, con el mismo afecto de cuando vivíamos en Anaco, y a su hija, a Moisés Gonzáles, amigo entrañable que no veía desde hacía muchos años, a Emil, quien se dio a la tarea de aclararme (o iluminarme como el dijo), cuando no recordaba a algunos de los amigos que el tiempo difuminó en mi cerebro, a Chente Larez, que parece que tiene el retrato de Dorian Grey, a Edito, a Carmen Omaira siempre elegante y serena, a su hijo, que me trató como si me conociera de toda la vida. a Juan Cheché, a Cheguaco, No me acuerdo de todos en este momento, espero que me disculpen, pero la memoria ya no me da mas…quiero dejar sentado que, de no haber ido, me habría arrepentido por el resto de mi vida…porque en ese espacio donde estuvimos hoy se sintió verdaderamente EL ORGULLO DE SER TACARIGÜERO. Gracias a todos por su amistad, y como dijo un sabio hombre «los reyes tienen súbditos, los políticos tienen partidarios, los delincuentes tienen cómplices, y los hombres de bien tienen amigos» Gracias por su amistad.
Chucho España el de Guillermina
Puerto Ordaz. 02-05-10
IV encuentro y homenaje a Tacarigüeros en el Tigre
..y fueron llegando poco a poco, de todas partes, con sus caras de ñeros y sus sonrisas de indios tacaribas, a verse con sus seres queridos, a reencontrarse con sus propios ancestros, a mirarse en sus propios ojos, a abrazarse con su pasado, y vino la hija de Agustín Millán a recibir su pergamino y su mapire, a nombre de su padre, grande el nombre y grande el hombre; Chico, el de Ezequiel, vino de Maracay a ver a sus paisanos, a sus amigos de siempre, a llenarse de morichales y chaparros, con su trayectoria ejemplar y el recuerdo de Emiliana; Chucho España, el de Guillermina, llegó, recibió, venció y se regresó, con su Calle El Conchal en el pensamiento y las canas de su juventud prolongada, llenando su emoción y su alma de Tacarigüero; y Emil Salazar, emocionado, hasta el tuétano, orondo, camino al recuerdo, recordando pasados y evocando sus correrías jugando librao y recorriendo el Pozo de la Vieja; y Zoraida, la de Lencha, con sus lágrimas de felicidad al saber que era su propio pueblo quien, homenajeaba su camino por la vida y allí es donde se nos pone el sentimiento al lado de los párpados; y de Bolívar nos llegó Felix Salazar, con su mejor sonrisa, evocando los pepinos y chimbomboes de su Tacarigua de siempre y con esa emoción de saberse congratulado por sus hermanos; y allí estaba Ismael Gil, el de Cheba con su Tacarigüedad inmensa al regresar al pueblo donde nació y se crió y recibir en el, un reconocimiento merecido por su trayectoria profesional y personal; y el Negro de Macha, siempre emocionado cuando de Tacarigua se trata, lleno de humildad, despertando almas, oteando futuros, hijo insigne, hermano en el tiempo; y Teresita, la de Lencha, la nieta de Mayía y Mamá Carlota, con su sonrisa eterna, llevando en las pupilas el recuerdo de Pedro y ese orgullo de sentirse Tacarigüera hasta el cansancio; y Pastora, la de Mariana, pasión latente, la Reina del evento, bailadora de la Burra, con su sonrisa al ver que Chopo, su hermano, le entregaría su pergamino de Tacariguera Ejemplar; y Oswaldo, el de Celia, con su humanidad plena de alegría y esa emoción que le atravesaba el alma, al lado de Carmen y sus hijos, caminos del recuerdo de su Calle Real; y Teresa Malaver, la hija de Vidal y Jovita, recordando cuando salió de Tacarigua a los 14 años pero sin olvidar la calle donde correteó su infancia; y Che, el de Taca, hermanado con la vida, con la humildad que se siente al saberse un Hijo Ejemplar de ese pueblo donde mora ahora y donde crece su pasión con el recuerdo de Sayo; y Martina, la de Mayía, emocionada, alegre, recordando a Angel quien estaría bailando en ese momento y viéndola contento, sintiendo que en ningún momento ha dejado de ser Tacarigüera; y Hernán, el de Andreita, sonriente, lleno de vigor y alegrías, con una mirada encajada en el orgullo de su Conchal eterno, rodeado de los suyos, amante de mil sueños; y Cheito, el de Yeya, lleno de esperanzas, rodeado de ese orgullo de saberse de nuestra Comunidad, galopando en el recuerdo de las personas que saben lo que vale un pedazo de Patria Chica, oloroso a eternidad; y Bango, el de María Ruiz, contento, tacarigüero neto, con esa pasión de los que saben valorar el amor que se siente por esa pedazo de patria donde correteamos en nuestra niñez.
Fue muy gratificante y hermoso ver a Gustavo Rodríguez, presentador del Orador, oírlo decir que Newton, si hubiese sido tacarigüero, en vez de observar como caía la manzana de la Gravedad, habría visto a un mango tino, el destino de nosotros fuese otro; y oir a Eddy Sánchez, pasearnos por la Historia de nuestra Margarita de la mano del tiempo, narrando etapas de una forma magistral, con esa solemnidad, que también es nuestra y ver a la esposa y a los hijos de Benigno Guilarte recibir in memorian, una Placa a su Tacarigüedad de siempre. Y al Grupo Cachapa, con Elias, Eliut, Chicho, Victorina, Pedro, Claudia, Pedro Patiño, Rodolfo y el nieto de Baldo Mata, siempre al lado de nuestras mejoras fiestas, sacrificando tiempo y distancias, pero con su Tacarigüedad ejemplar y a los Antaños de El Tigre y a los Hermanos Waldrop, enarbolando quimeras a pesar de su dolor reciente y a Andrés González Marín ayudando a nuestro acto con su colaboración de altura y a Chente y a Martina y a Juana y a Teresa y a Carlitos y a Horacio y a Lope y a tanta gente buena que hicieron de este IV acto, el mas concurrido y el mejor organizado. Reconocimiento especial al Padre Miguel un nuevo tacarigüero quien no escatima esfuerzos para llenarse de Islalidad en momentos de amor….gracias a todos por permitirnos sentirnos orgullosos de ese pueblo que amamos tanto; gracias y esto no termina aquí porque lo incansable forma parte de las entrañas de Tacarigua.
Domingo Carrasquero Ordaz
Tacarigua, 02-05-10
Presentación del orador de orden: Lic. Eddy José Sánchez Rodríguez
A CARGO DEL LIC. GUSTAVO RODRÍGUEZ MALAVER
Queridos Paisanos,
Invitados Especiales,
Distinguidos Asistentes,
Tacarigüeros Todos.
Quiero comenzar la Presentación del Orador de Orden agradeciendo al tacarigüero o Tacarigüera que tubo la idea de elegirme como presentador, oportunidad que me permite dirigirme a mis paisanos y preparar estas palabras de presentación de un orador de orden, que mas que un primo hermano, es mi hermano, el Licenciado Eddy José Sánchez Rodríguez, y además disfrutar de la presencia de Tacarigüeros y allegados, de diferentes generaciones, asistentes a este acto.
También quiero comenzar estás palabras recordando a un famoso científico soviético, Ivan Pavlov “El de los reflejos condicionados”. Pavlov en su testamento dedicado a los Jóvenes de su Patria, recomendaba: “Huid del orgullo, como de una peste mortal”. Yo me pregunto, ¿cómo puede un Tacarigüero, huir del orgullo de ser Tacarigüero? Es evidente que este señor no podría ser Tacarigüero.
Si Isaac Newton hubiese nacido en Tacarigua, la historia de la manzana fuera otra, en su defecto un mango “tino” o “redondo” se hubiera estrellado en su frente, y luego de recuperarse del golpe y comerse el mango, de sus mente brotarían todas esas Leyes y genialidades que explicaron matemáticamente el comportamiento del Universo, que se resumen en la Mecánica Clásicas y en las Leyes de Newton. Pero por no ser Tacarigüero, moriría sin saber que Tacarigua es el Centro del Universo.
Quien evidentemente si es tacarigüero, es el orador de orden, el licenciado Eddy José Sánchez Rodríguez, quien reúne dos condiciones que lo hacen un orador de orden especial: la primera, es Tacarigüero de nacimiento y la segunda, buena parte de su vida, su infancia y adolescencia, una de las mejores etapas en la vida del hombre o la mujer, transcurrieron en esta tierra que hoy nos está brindado su hospitalidad: El Tigre, El Tigrito, San Tome. Estudió en sus escuelas y Liceos, jugó pelota en sus estadios y peladeros, comió mango de las tantas matas que conforman la flora de esta especie de paraíso terrenal, enclavado en el centro del estado Anzoátegui. Compartimos con nuestros hermanos comunes buena parte de todas esas vivencias que con el tiempo se han transformado en gratos recuerdos.
Eddy José Sánchez Rodríguez es hijo de José Sánchez Rojas y de Luisa María Rodríguez Malaver, hermano de Dalmiro José Millán, “Cheito el de Yeya”, de Mariela Carmen y de Luis Edgardo. Tiene tres hijos: María Gabriela (Mi Ahijada), Eddy José y María Virginia. Está casado con Mariflor Egui Delgado, compañera y colega de profesión.
Eddy José Sánchez Rodríguez estudió en la Universidad de Oriente en Cumaná vivió en casa de su tío El Doctor Argenis Sánchez Rojas “Geñito” y se graduó de Licenciado en Contaduría, demostrando una habilidad “newtoniana” en el manejo del las matemáticas financieras. Puedo dar fé de su excelencia profesional, que ha demostrado en su ejercicio laboral en diversas empresas, en diferentes ciudades de la Geografía nacional, desde empresas como Espiñeira y Asociados, Ilapeca, o empresas 1BC, recibiendo por ello, condecoraciones por Honor al Mérito en el Trabajo. Ha realizado cursos de postgrado y también ha ejercido la docencia. Como buen oriental es aficionado al juego de truco, ayudándose con un vozarrón que puede amedrentar al truquero más pintao. Es un cuatrista sólo comparable con esos grandes cuatristas del País como Freddy Reina, Proto López, Hernán Gamboa, muchas de nuestras veladas fueron acompañadas por las notas musicales extraídas de este instrumento, también ejecuta la bandola con singular maestría.
Mi compadre Eddy próximo a jubilarse, parte de su tiempo de descanso lo comparte tocando su cuatro en casa de sus padres en Tacarigua y en La Guardia, pueblo a orillas de una de las ensenadas mas bellas del mundo, la ensenada de la Arestinga, donde Eddy tiene invertida buena parte de sus “reservas”.
Señoras, señores no es mi propósito narrar las anécdotas vividas al lado de este personaje, ese lo dejaremos a nuestras respectivas “memorias”, porque hoy no quiero abusar de su paciencia. Sin mas preámbulos, invito al Orador de Orden, Lic. Eddy José Sánchez Rodríguez a hacer uso de la palabra.
Señoras, señores, gracias por su atención.
Enviado por Emigdio Malaver. Publicado en revista: Margarita en tus manos, abril 2010
Buenos tardes señoras y señores homenajeados en esta oportunidad, señoras y señores miembros de la Comisión Organizadora del IV Homenaje a Tacarigüeros Ejemplares, invitados especiales, familiares, amigos, coterráneos tanto de Tacarigua como de El Tigre, Señoras y Señores.
Para comenzar quiero agradecer a las personas que pensaron en mi nombre para que fuera el orador de orden de este acto, ya que aunque no soy especialista ni tengo experiencia en estas lides, me enorgullece poder decir unas palabras que posiblemente no serán las que muchos esperan, pero que las he escrito, para decirlas aquí con todo mi cariño, ya que me siento orgulloso de varias cosas como son:
- Primero la de ser Tacarigüero de nacimiento aunque fui engendrado en esta tierra e importado en vientre a Margarita,
- Segundo de haber sido criado y pasar mi infancia y parte de mi juventud en este Tigre amado,
- Tercero que están en este acto siendo homenajeados personas por las cuales profeso un cariño especial como son mi hermano Dalmiro Millán, mis tíos Arsenio y Teresita González y, mis compadres Ismael Gil y Emil Salazar; y
- Cuarto el estar presente en el homenaje póstumo que se le ofrendará al Profesor Benigno Guilarte quien fuera mi profesor de Biología en 5to año de Bachillerato aquí en el Liceo Pedro Briceño Méndez.
También quiero agradecer a mi primo hermano y compadre Gustavo Rodríguez por esa biografía de mi persona. No me imaginaba que tenia un biógrafo tan especial y tendremos que ponernos a darle algunos retoques para que sea impresa como biografía autorizada no como las que normalmente escribe Domingo Carrasquero en Internet que ninguna son autorizadas porque incluye mucha información subliminal.
Ahora bien cuando Domingo Carrasquero me notificaba que mi nombre había sido escogido para decir el discurso de orden en este magno evento pensé en que problema me están metiendo pero al mismo tiempo me dije bueno y porque no y ahí comenzó mi tormento porque todos los días pensaba en tópicos diferentes de acuerdo como se iban suscitando los acontecimientos nacionales, almacenándolos y/o eliminándolos en base a su actualidad o vigencia, hasta que un día pensando en la esencia de este acontecimiento decidí mas o menos hacer una especie de comparación entre las actividades y actitudes de los margariteños del siglo pasado y cuáles serían las actividades y actitudes de los de la época actual incluyéndonos a nosotros y en particular a mi persona, aunque vengamos del siglo pasado.
Para comenzar y tomando las palabras de Don Jesús Manuel Subero, diremos que “hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX, la realidad margariteña mostraba una escasez de fuentes de empleo, de una reducida producción de bienes y de un mercado restringido en consumidores y con baja capacidad de compra, lo que evidentemente, no favorecía el mejoramiento de las condiciones de vida. La generación de nuevas actividades productivas no aparecía como posible a corto o mediano plazo para resolver o mejorar la situación que se vivía. Es probablemente ese estado de cosas, condimentado con el espíritu emprendedor y aventurero y con la percepción de mundo ganada por el margariteño, lo que sirvió para que su población se lanzase a la conquista de nuevos territorios para el comercio y donde tener una ocupación remunerada”. Fin de la cita.(Jesús M Subero, 1980).
En el comienzo del siglo XX la población de La isla de Margarita se sumerge en la búsqueda de oportunidades para mejorar su situación social y económica, oportunidades que aspira encontrar fuera del territorio insular, debido a las carencias y las dificultades para procurárselas en la isla.
El comercio de cabotaje con tierra firme y con otras islas del Caribe, como los establecimientos humanos en nuevos poblados del continente, son algunas de las opciones que tomó el margariteño de comienzos de siglo para satisfacer sus necesidades socioeconómicas ya que las actividades económicas mas significativas de la población eran la agricultura de subsistencia, la pesca artesanal, la cría de ganado caprino, la recolección y venta de dividivi (guatapanare) y la destilación de aguardiente.
También cabría agregar el contrabando, mediante el cual la población se procura una parte muy importante de los bienes que consumía, además de que la venta de los productos contrabandeados generaba una cantidad significativa del circulante insular, por el atractivo que tenían para visitantes y gente de tierra firme. El contrabando siempre tuvo un efecto multiplicador muy elevado en la economía de la isla.
Pero cabe destacar que no todos sus habitantes tenían la oportunidad de dedicarse al negocio del contrabando o de la pesca y la necesidad de realizar actividades remuneradoras para cubrir las demandas familiares, llevó a muchos margariteños a desplazarse hacia otras islas del Caribe y hacia tierra firme, a realizar intercambios comerciales donde se estaban desarrollando nuevos poblados debido a la implantación de desarrollos agrícolas y de nuevas industrias.
Tacarigüita: un pueblito pintoresco
Enviado por: Emigdio Malaver
Publicado en: Revista Margarita en tus manos. Abril 2010
Fundación José Joaquín Salazar Franco

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